¿Cómo será el mundo cuando no pueda yo mirarlo ni escucharlo ni tocarlo ni olerlo ni gustarlo?
¿cómo serán los demás sin este servidor?
¿o existirán tal como yo existo sin los demás que se me fueron? sin embargo ¿por qué algunos de éstos son una foto en sepia y otros una nube en los ojos y otros la mano de mi brazo?
¿cómo seremos todos sin nosotros?
¿qué color qué ruidos qué piel suave qué sabor qué aroma tendrá el ben(mal)dito mundo?
¿qué sentido tendrá llegar a ser protagonista del silencio? ¿vanguardia del olvido?
¿qué será del amor y el sol de las once y el crepúsculo triste sin causa valedera?
¿o acaso estas preguntas son las mismas cada vez que alguien llega a los sesenta?
ya sabemos cómo es sin las respuestas
mas ¿cómo será el mundo sin preguntas?
MARIO BENEDETTI
4 comentarios:
No se como sería, lo que si se es que cada vez yo pregunto menos.
Mario, maestro lo que si se, que todo es diferente desde que te conoci.
Besos.
uffff...complicado imaginarlo, lo que me hace reflexionar si alguna vez llegaremos a ese estado llevado a la falta de memoria que padecemos en los últimos tiempos...
Besos Massi, como siempre un mundo, un universo pasear por esta casa.
Muaaaa!!
Es un relato muy sencillo,pero que da a pensar mucho.
Como tengo el delirio fácil, podría ponerme a imaginar lo q suceda cuando ya no esté.Lo ilógico sería creer que puedo acertar en algo.
Supongo q Mario dice que no hay respuestas porque cuando llegan ya no somos testigos...
Lo único seguro cuando alguien muere es que las preguntas seguirán vivas en boca de otros...acá nos prestaron unas cuantas para nuestra futura colección...
Un beso, Max.
Lau
Debe ser un hospedaje de singularidades con tabernas donde dispensan oportunidades.
Y en algún recóndito callejón un sabio, amante de interrogantes, da solo réplica a preguntas, que le llevaste a la tumba.
Un abrazo.
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