martes, 30 de septiembre de 2008

Diálogo II

Sentados en un plaza en compania del murmullo de pájaros tumultuosos, de aroma a polén recién nacido, Janus y Maximus comparten silencios. El aire es casi primaveral, casi porque falta un poco mas de atrevimiento luminoso, sin embargo el paisaje es colorido.

Jhanus: A veces creo que mucho le falta a esta humanidad, otras me sorprendo de aquello que puede alcanzar.
Maximus: Por qué lo decís?
Jhanus: La miseria, el egoísmo, la mentira, son ejemplos de lo primero. El amor, el arte, lo segundo. Cuesta creer que la misma especie lo genera.
Maximus: Te noto muy pesimista ultimamente.
Jhanus: Tal vez. Pero el silencio me lleva a la meditación, el ruido me coloca en una situación terriblemente pesimista.
Maximus: Qué te hace pensar que el ser humano debe ser exclusivamente una especie que viva en armonía y en paz?
Jhanus: No somos acaso los privilegiados por la razón?
Maximus: No es condición exclusiva ser racionales, a parte la razón nunca prima en primera instancia, somos animales impulsivos, compulsivos, donde en última instancia recurrimos a la razón.
Janus:
Maximus: Se que es duro pensar en esto.
Jhanus: Creo que siempre hay dos alternativas, trivialmente podemos hablar de lo fácil y lo arduo. Tal vez sea muy duro conmigo, tal vez pretenda ver a toda la humanidad de la misma forma, pero me gustaría ir mas allá aún. Creo que todos llevamos cuestiones dentro, cuestiones propias del existir mismo. Hoy creemos que todo lo poseemos, pero sentimos ese vacío, esa ansiedad abismal. Veo conformismo masivo. Movimientos aparentes detrás de espejismos atractivos, efímeros. Modelos gigantescos, pero obsoletos.
Maximus: Pero no todos somos parte de esos modelos masivos.
Jhanus: Por suerte no. Pero me coloco en la gran masa, aquella que puede generar el verdadero cambio, las minorías dificilmente puedan influenciar. Puede ser casualidad? o crees que realmente esta todo ideado? no digo prolijamente calculado, pero... hay un plan que se viene ejecutando para obtener estos resultados?
Maximus: Es importado. Da resultado hace mucho afuera. Creemos que decidimos permanentemente, que poseemos la verdad absoluta, pero todo es compulsivo. igualmente hay espacios donde uno puede quitarse toda esta idiotez masiva.
Jhanus: Me duele la frivolidad Maximus, la mentira. Seguiré creyendo que la responsabilidad cuando uno asume un cargo, un rol, es palabra sagrada, es el comienzo de la verdad.
Maximus: La verdad... cuantos viven creyendo que la defienden cuando mienten...
Jhanus: Linda tarde... algo subjetivo, plenamente reconfortante.

Diálogo

Jhanus: Viste ese aparato que busca la "molécula de dios", Maximus?
Maximus: Si, el Acelerador de partículas en Suiza, denominado también LHC que significa gran colisionador de hadrones.
Jhanus: Escuché que costó aproximadamente 8 millones de dolares...
Maximus: Sí! reune las últimas tecnologías en el campo científico, es un anillo de 27 kilómetros de circunferencia, fue un desafío realmente impresionante nunca antes realizado.
Jhanus: Y decime Maximus: Por qué el hombre necesita encontrar semejante estupidez?
Maximus: Estupidez? Janus por favor! de aquí se sacarán muchos datos sobre el origen del universo, sobre los primeros segundos de la creación... y también seguro que estudiarán nuevas formas de energías.
Jhanus: Entonces, esta locura millonaria sirve para unos pocos exclusivos en el mundo, los millones que mueren de hambre, de enfermedades que tienen cura y han sido desterradas hace años, abandonados por el resto de la humanidad nada saben de esto, nadie les ha consultado, nadie les preguntó si esos 8 millones de dolares sería mejor utilizarlos para darle de comer a millones de seres humanos...
Maximus: Janus el mundo es capitalista... no es una época buena para el humanismo...
Jhanus: Nunca lo fue... el mundo será capitalista, pero no tiene fundamento para abandonar al resto (que son mayoría) al hambre y la miseria para jugar a que buscan partículas de dios. Sabes, creo que cada uno debería llevar ese pensamiento en su interior y meditarlo. Sabemos que la miseria es generada por aquellos abusos que generan otros seres humanos...

sábado, 20 de septiembre de 2008

Al oido...

"Por ese palpitar que tiene tu mirar
yo puedo presentir que tu debes sufrir
igual que sufro yo por esta situación
que nubla la razón sin permitir pensar

En que ha de concluir el drama singular
que existe entre los dos, tratando simular
tan solo una amistad, mientras en realidad
se agita la pasión que muerde el corazón
y que obliga a callar: "Yo te amo, yo te amo"

Tus labios de rubí de rojo carmesí
parecen murmurar mil cosas sin hablar
y yo que estoy aquí sentado frente a ti
me siento desangrar sin poder conversar

Tratando de decir, tal vez será mejor
me marche yo de aquí para no vernos mas
total, que mas me da, ya se que sufriré
pero al final tendré tranquilo el corazón
y al fin podré gritar: "Yo te amo, yo te amo"

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Espejos...

"Un hecho cualquiera... puede suscitar la emoción estética. La suerte del poeta es proyectar esa emoción, que fue íntima, en una fábula o en una cadencia... Un volumen de versos no es otra cosa que una sucesión de ejercicios mágicos. El modesto hechicero hace lo que puede con sus modestos medios. Una connotación desdichada, un acento erróneo, un matiz, pueden quebrar el conjuro" J.L.B.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Sentir...

Amor es la extraña seducción de hallar lo incomprensible en la esencia de lo inmaterial...

lunes, 8 de septiembre de 2008

Aplastamiento de las gotas

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

Inicio Julio Cortázar Rayuela