martes, 9 de octubre de 2007

Para los eternos Cronópios, la voz del Cronópio mayor


Julio Cortázar - su voz: "920 Kb Capítulo 7 de Rayuela. 'Toco tu boca...'"

Simplemente un ser humano.


Mas allá de los ideales políticos, mas allá de la "moda" que envuelve hoy por hoy al personaje, creo que desde pequeño he sentido una admiración por el Che. De chico he leído sus biografías, y he sido censurado mas de una vez por pronunciar su nombre. Hoy a cuarenta años de su asesinato se puede escuchar por cualquier lado comentarios y chusmerios sobre su vida. Lo que siempre me ha impactado del Che es su lado humano, su lado utópico, su lado infantil, y uno de chico estaba acostumbrado a vivir rodeado de "super heroes" norteamericanos, tipos que luchan contra el "mal" y sus trajes y sus ideales siempre llevaban (y llevan) los colores de la bandera del norte. Claro!, del Che no se podía hablar, ni en la esquina, ni en reuniones, y menos aún en la escuela, claro! era un guerrillero asesino!, mataba, fusilaba gente sin piedad...

El Che ha transcurrido una vida como ningún otro ser humano jamas podrá hacerlo, el Che llevó una bandera universal, transmitió un mensaje tan poderoso como sencillo, era sabio, se equivocaba...

Los hechos muchas veces ubican a los seres un lugares irrepetibles, el Che tomo esos hechos y los junto para llevar a cabo una de las revoluciones mas arriesgadas de todos los tiempos a pesar de que sabía que no iba a triunfar en su época. Claro que se equivocó, tal vez se equivoco demasiado, tal vez...

No me importan las connotaciones políticas, simplemente hay que escuchar, leer, e interpretar con nuestras mentes todos los puntos y opiniones que podamos. Es fácil criticar desde casa, detrás de un teclado o un micrófono, es fácil decir quien es el "enemigo" cuando se posee el ejercito mas poderoso del mundo, es fácil señalar cuando se tiene uno de los mayores poderes económicos del planeta.

A Ernesto de la Serna lo aprecio por tratarse de uno de los pocos seres humanos que intento dibujar la historia con otros colores, por animarse al despojo absoluto, por querer hacer de latinoamerica un lugar común para toda la humanidad.

Al gran pueblo Argentino... salud!


Escucho, pienso, me pierdo. Muchas palabras pasan por mi mente, por mi alma, por mi corazón, todas como puñales, muy pocas también como caricias, pero no hay nada que hacer, somos así y nuestra idiosincracia nos pesa y nos mancha y deja un sabor agrio y desmedido. El argentino es un mounstro que tiene hambre de futuro pero acostumbra a comer mierda en el presente, nada parece importarle al argentino, pero se vive quejando como un intelectual de café, las desgracias lo conmueven pero la sensación dura lo que tarda en cambiar un canal de televisión, todos son "negros", pero no tiene idea de lo que es trabajar verdaderamente como tal. La política no le interesa, pero cree en la democracia, nunca tiene plata, pero las playas no dan abasto, se considera sin dios, pero venera a un jugador de futbol, quiere ser rico, pero es pobre de mente.

Sinceramente cada vez me importa menos éste espécimen llamado argentino, tal vez me he convertido en "uno mas", tal vez todos se hallan contagiado, diria yo, como una gran peste urbana.

Quisiera mandarme a mudar, quisiera poder saltar y volar hacia otra ciudad, lejos.

Y duele, duele la falta de futuro, la falta de interes que nos han inyectado, duele caminar por tu ciudad como si fueras un extraño, duele seguir escuchando a politicos del demonio...

Argentina... sigues viva porque eres inmensa, porque tu corazón puede más que todo, pero tus hijos ya no te aprecian, ya no te cuidan...

Seguimos trayendo las modas del "gran primer mundo", seguimos desprestigiando nuestros suelos, nuestras costumbres, seguimos odiando y odiandonos...

Solo te pido perdón Argentina...