lunes, 24 de noviembre de 2008

Por qué cruzó el pollo la carretera?

Cuelgo esto aquí porque lo leí hay en una página donde estoy registrado y me reí mucho, quería compartirlo con uds mis caracoles.

Por qué cruzó el pollo la carretera? MAESTRO DE PRIMARIA: 'Porque quería llegar al otro lado'. PROFESOR DE SECUNDARIA: 'Aunque se los explique, queridas bestias, no podrán entenderlo'. PROFESOR DE UNIVERSIDAD 'Para saber por qué el pollo cruzó la carretera (tema que se incluirá en el parcial de mañana) lean los apuntes desde la página 2 a la 3050'. PLATÓN Por su bien. Al otro lado de la carretera se encuentra la verdad. ARISTÓTELES Está en la naturaleza del pollo el cruzar las carreteras. KARL MARX Era históricamente inevitable. CAPITAN JAMES T. KIRK Para llegar adonde ningún otro pollo había llegado antes. HIPÓCRATES Ha cruzado la carretera por culpa de un exceso de secreciones en el páncreas. MARTIN LUTHER KING JR Ha tenido un sueño donde todos los pollos eran libres de cruzar una carretera sin tener que justificar sus actos. MOISÉS Y Dios descendió del paraíso y le dijo al pollo: 'cruza la carretera'. Y el pollo cruzó y Él vio que esto era bueno. RICHARD M. NIXON El pollo no cruzó la carretera, repito, el pollo no cruzó nunca la carretera. NICOLÁS MAQUIAVELO Lo importante es que el pollo cruzó la carretera. ¿A quién importa el por qué? Solamente el fin de atravesar la carretera ya justifica cualquier motivo que hubiera tenido. SIGMUND FREUD El hecho de que te preocupe por qué el pollo cruzó la carretera ya revela tu fuerte sentimiento de inseguridad sexual latente. BILL GATES Precisamente acabamos de terminar el nuevo programa 'OfficePollo2008' que además de cruzar las carreteras, será capaz de incubar huevos, archivar los documentos importantes , etc... BUDA Preguntarse tal cosa (por qué el pollo cruzó la carretera) es renegar de tu propia naturaleza de pollo. GALILEO Y sin embargo, cruza. LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGIA La razón está en vosotros, pero no la conocéis todavía. Mediante un módico pago de USD 1.500, más el alquiler de un detector de mentiras, le haremos un análisis psicológico que nos permitirá descubrir la razón. BILL CLINTON Juro sobre la constitución que no ha pasado nada entre el pollo y yo. NEO (Matrix): 'El pollo no existe'. EINSTEIN El hecho de que sea el pollo el que cruce la carretera o que sea la carretera la que se mueva bajo el pollo dependerá del triedro en el que proyectemos el movimiento. ZEN El pollo puede cruzar la carretera en vano, sólo el Maestro conoce el ruido de su sombra detrás de la pared. STALIN Hay que fusilar al pollo inmediatamente, y también a los testigos de la escena y a 10 personas más escogidas al azar por no haber impedido este acto subversivo. GEORGE W. BUSH El hecho de que el pollo haya cruzado la carretera a pesar de las resoluciones de la ONU representa un grave ataque a la democracia, la justicia y la libertad. Esto prueba sin ninguna duda que teníamos que haber bombardeado esta carretera hace tiempo. Con el objetivo de garantizar la paz en esa región, y para evitar que los valores que defendemos sean otra vez atacados por este tipo de pollos terroristas, el gobierno de los Estados Unidos de América ha decidido enviar 17 porta aviones, 46 destructores y 154 fragatas, con el apoyo desde tierra de 243.000 soldados de infantería y por el aire de 846 bombarderos, que tendrán por misión, en nombre de la libertad y de la democracia, el eliminar todo asomo de vida en los gallineros a 5.000 Km . a la redonda, y después, asegurarse con unos disparos de misiles muy precisos de que todo lo que parezca de lejos o de cerca un gallinero sea reducido a un montón de cenizas y no pueda nunca más desafiar a nuestra acción con su arrogancia. Hemos decidido también que después, este país será generosamente dirigido por nuestro gobierno, que reconstruirá gallineros según las normas vigentes de seguridad, poniendo a su frente a un gallo elegido democráticamente por el embajador de los USA. Para financiar todas estas reconstrucciones, nos conformaremos con el control absoluto de toda la producción de cereales de la región durante 30 años, sabiendo que los habitantes locales se beneficiaran de una tarifa preferente sobre una parte de la producción, a cambio de su total cooperación. En este nuevo país de justicia, paz y libertad, podemos asegurarles que nunca más un pollo intentará cruzar una carretera, por la simple razón que no habrá más carreteras y que los pollos no tendrán patas. Que Dios bendiga a América.

domingo, 23 de noviembre de 2008

La red cósmica, una porción del rompecabezas infinito III

Continuación del capítulo 1: la llave.


Ese libro que tienes en la mano Ulises, es un relato que apareció en el setenta y siete, poco antes de la desaparición de Ernesto, es un libro que salió como ciencia ficción, pero que en realidad no era tan ficción.

Luego de mover aquel mueble pronto Ernesto me señalo una especie de manija que venía desde el suelo, cada uno de nosotros jalamos una de aquellas manijas y pronto se abrieron dos puertas, ¡claro!, imagínate mi cara, imagínate mi sorpresa al ver aquello, lo primero que imagine es que sería una especie de refugio donde Ernesto y Sofía pasarían a la tan obligada clandestinidad, pero no, no era solo un refugio, era en realidad una biblioteca, una biblioteca subterránea, una especie de santuario.

Pronto descendimos una delgada escalera, el lugar estaba perfectamente iluminado, yo no dejaba de sorprenderme por todo aquello, entonces en ese instante Ernesto me dijo:

-Agustín, quiero que seas el primero en conocer, éste mi lugar, mi estudio, donde di forma a uno de los proyectos más maravillosos de todos los tiempos.

El lugar era bastante amplio, lleno de libros, formulas matemáticas en las paredes que simulaban ser pizarrones, pero lo que yo no había descubierto aun era el tan preciado proyecto de Ernesto. Un tablero, lo llamo así para que te hagas una idea Ulises, un tablero decía con un sin fin de relojes, lámparas, instrumentos de medición, cables, y muchas otras cosas que no podía comprender muy bien que era en ese momento.

Luego Ernesto me acerco una caja, muy parecida a las que contienen habanos y me pidió que la abra. Allí estaba lo que tú acabas de ver en el cajón aquel, era la primera vez que veía la “llave”.

Ulises aprovecha la pausa que realizó Agustín para preguntar:

-Pero, a ver Agustín, ¿qué me quieres decir con todo esto, es real?, ¿es una historia imaginaria?, ¿qué tiene que ver con ese mafioso que hace una hora entro en tu local?

Agustín prosiguió:

-Todo lo que te cuento es real, es algo que no puedo demostrarte ahora Ulises porque me faltan partes de ese rompecabezas que hablaba Ernesto, con respecto al “mafioso” que entro al local, puedo decirte que en esa época conocí también a Joaquín Citrik (recuerdas que este tipo de recién me nombró un tal Citrik), un muchacho más grande que nosotros, un tipo que me resulto raro desde la primera vez que lo vi, un tipo que no era muy allegado a Ernesto, pero que permanecía en el circulo de personas que debatíamos sobre las inquietudes de aquellos días, Citrik estudiaba leyes, pero siempre sintió una curiosidad por la vida de Ernesto, mucho tiempo después se decía que él participaba de los escuadrones de la muerte, como una especie de informante, todos comenzaron a desvincularse de este tipo, y luego supe que se exilio en diversos países.

Pero volvamos al sótano aquel, ese día en particular, esa llave, ese momento. Ernesto me confiesa que él siguió durante mucho tiempo el estudio de una antigua civilización, una civilización que logró vencer las barreras del espacio y del tiempo, que aquello que yo veía delante de mí era una suerte de “puerta temporal”, un salto hacía la totalidad del conocimiento, hacía la inmensidad del”hipertiempo”.

Te confieso que nunca dude de Ernesto, jamás puse en duda nada de lo que me decía, muchas veces otros amigos hablaban de una supuesta crisis de locura por parte de Ernesto, pero yo puedo afirmar que no había ningún signo de dicha locura.

Aquella llave, iría colocada en un alojamiento hecho de las mismas dimensiones y mediante una clave correspondiente se “abriría la puerta”. Nunca pude ver si dicha puerta funcionaba, nunca me confeso él si ya lo había intentado, siempre me dijo que le faltaba algunos detalles que quería pulir, y sobre todo que su mujer, Sofía, nada sabía aún de este proyecto, ya que ella temía un poco por aquellas ideas de Ernesto, no por su veracidad, sino por lo que podría ocurrir si aquello salía de aquellas paredes.

-¿Dónde obtuvo la llave Trevis? –preguntó Ulises.

-Bueno, mucho no pude saber de aquello, pero él tuvo conocimiento de esto por un famoso antropólogo, este pudo haber sido quien la haya facilitado la llave, con la esperanza de que Ernesto construyera lo demás.

Cuando me marche de allí aquel día, sentí que muchas cosas no eran como todos pensábamos, que aquello sería una verdadera revolución, no estaba muy al tanto, no poseía aun muchos detalles, con el pasar de los meses, Ernesto comenzó a ocultarse cada vez más, no se veía tanto en público y nosotros intentábamos llevarle las últimas novedades de lo que ocurría.

Un día Sofía salió por unas horas a visitar a unos amigos, cuando regreso se dio cuenta que su casa había sido “visitada” por monigotes del ejército, Sofía iba acompañada, y al ver esto le sugirieron no entrar allí, no permanecer cerca, ella envuelta en una crisis igualmente insistió en entrar, y se encontró con que habían revuelto todo, muchas cosas ya no estaban, todo era un caos, corrió rápidamente hacia el cuarto secreto y pudo notar que no se habían dado cuento de su existencia, pero Ernesto no se encontraba allí.

Nunca más volvimos a saber nada de él. No se supo mas nada de su existencia.

A los pocas semanas Sofía me llama con la intención de decirme algo. Mientras tanto el ejército vino hasta aquí a hacerme “unas preguntas”, pero yo no estaba y mi abuelo era un tipo que no salía de acá, al ver que no existía ningún tipo de “peligro” entre tantas porquerías juntas, luego de revisar todo se fueron y nunca más volvieron a aparecer. Yo logré juntarme con Sofía y ella me ofreció los dos tomos de la red, y la “llave”, me dio unos cuadernos con algunas anotaciones de Ernesto y me dijo que se irá del país, que para ella todo había finalmente terminado.

Imagínate que para mí era algo que me destruía el alma, pensar que mi amigo había desaparecido, que su mujer debía marcharse y que yo sería el único que debería conservar aquel objeto enigmático, me llevo a una obsesión tal que, hasta hoy, continúa modificando mi vida.

Ulises se mantenía casi hundido en una especie de sueño, proyectaba una película en su mente, su espacio habitual, su entorno, casi parecía un torbellino de colores y objetos deformados, cuando se dio cuenta que Agustín ya no hablaba más, volvió a la realidad, pero Agustín ya no estaba:

-¿Agustín, donde estás? –dijo Ulises.

-Aquí. –La voz de Agustín provenía de uno de los pasillos. Ulises se levantó enseguida y vio a Agustín subido a una pequeña escalera buscando supuestamente algo. Sacó unos cuadernos y se los ofreció a Ulises.

-Estos cuadernos fueron escritos por Ernesto, aquí explica algunos puntos sobre su invento. –dijo Agustín.

Los cuadernos (cinco en total, pequeños, de unas cincuenta páginas aproximadamente) estaban escritos en su totalidad, todo era cálculos matemáticos y gráficos, algo totalmente incomprensible para alguien que no domine la matemática.

-Esto es totalmente obsoleto para alguien que no domine las matemáticas. –dijo Ulises.

-Sí, lo sé, solo unos pocos hace treinta años atrás hubiesen podido comprender aquellos cálculos, inclusive hoy sería algo descabellado.- Agustín comenzó a mostrar un rostro completamente distinto, como agotado, como sumido en un completo fracaso.

¿Sabes si alguien mas continuo con el proyecto?, ¿qué sucedió con el sótano luego de la desaparición de Trevis?-dijo Ulises.

-La verdad Ulises –dijo Agustín- no podría contestar tu pregunta, estuve días, semanas, meses enteros mirando durante día y noche aquella llave paralizado, sin saber que hacer.

Intenté volver al lugar, intente averiguar algo, continuar con el proyecto, pero cada vez me pesaba más aquel legado, los días se me habían transformado en verdaderos infiernos...

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Diálogo V

Jhanus se encuentra en el punto mas alto de su ciudad, un lugar parecido a una enorme alfombra verde, salpicada por caprichosos colores de hojas y flores desparramadas. No parece estar observando nada en particular, sus ojos están hundidos en su rostro, él está hundido en su ser, pareciera que todo comenzara a desarmarse y volverse dentro suyo, de aparecer y desaparecer las normales y rígidas leyes de la naturaleza.
En ese instante llega Maximus, quien acostumbrado a la concentración cósmica de su amigo, se sienta despacio a su lado.

Jhanus: -Hola Maximus...

Maximus: -Hola Jhanus, que trae tu mente?

Jhanus: -Pensaba cuánto necesitamos realmente para vivir?

Maximus: -Salud, sin duda.

Jhanus: -Si. Sin duda. Pero garantizada aunque sea un día... Cuánto necesitamos para vivir? Te pregunto a la inversa: Cuántas cosas son solo barro en mi ser? ese pegajoso barro que tapa mis mas preciados sentidos.

Maximus: Experimentamos una época muy narcisista Jhanus. La imagen es la herramienta mas poderosa, el barro donde uno se disputa las migajas es materia prima fundamental del sistema capitalista, exitoso por cierto.

Jhanus: -Para mi es un fracaso. Solamente es cuestión de sumergirse en los espacios internos, es intentar poder tocar esas cuerdas interiores, dormidas, originarias en un punto donde el capitalismo es solo una estupidez ideada por seres caprichosos y poderosos, sin duda, poderosos a razón de fuerza, fuerza del mas apto, no el que propone la naturaleza, sino la cobarde, la que huye de la razón. Hay seres que viven de los que otros descartan. Hay seres que están condenados desde el vientre, excluidos del escalón mas bajo, seres que han nacido con derechos sustraídos. Derechos universales, corrompidos, violados, profanados hasta el hartazgo por políticos, por líderes y representantes de iglesias. Estas personas viven. Como viven los que derrochan, los que se sienten "dueños" de la historia y de las tierras, tierras quitadas a quienes la naturaleza los abrigo como su hogar, poderosos del viejo continente, expertos en el arte de engañar y exterminar ilusiones y familias enteras. Políticos y presidentes que los usan para hacer estadísticas, para juntar votos, para agitar banderas, gente que son carne de cañón, que son especiales para usarse como soldados de batalla, descartables, estadísticos.

Maximus: -Sistema que se alimenta justamente de la ignorancia de los pueblos que van quedando en el camino, de sociedades ilusas de televisores luminosos y de promesas futbolisticas, de farsas gastadas y discursos inexplicables. Creo que se puede vivir con poco, y poder encontrar en uno mismo el límite con el infinito. Pero hoy hay ruido. Hoy existen las luces que nunca se apagan, hay que danzar enfurecidamente, hay que gritar y vivir al máximo la prolongación de la tan ansiada juventud, hay que negarla, a la muerte digo...

Jhanus: -Se siente uno inmortal... Y tantas cosas que aturden. Se puede vivir con poca materialidad. Igualmente estar fuera de la gran masa embarrada no es tan sencillo como parece. Por eso vengo aquí. Para poder secar al rayo de sol este barro que tapa mis sentidos...