"La educación debería ser el desafío mas grande que tenga una nación".
Gracias a todos mis caracoles por su opinión, sus ideas, sus pensamientos. Pensaba escribir algo, pero luego de leer estas palabras que verán a continuación, decidí postearlas aquí porque resumen el sentimiento de alguien que día a día vive, lucha y sueña para que nuestra educación y nuestros niños sean mejores. Estas palabras son de Mónica, estos sentimientos son de una persona maravillosa que conocí por internet hace poco, quiero compartirlas con uds.
Gracias Moni por permitirme ponerlas en mi universo Caracol...
"Elegí esta profesión porque siempre pensé que los maestros son los que introducen a los niños y a los adultos en la maravillosa tarea de leer y escribir. Ese universo que nos abre las puertas para todo lo que queramos conocer y emprender, para todo… Una de las cosas que más me gusta, es que se aleja bastante de lo que es la rutina, cada niño, cada personita, cada día trae consigo en su mochilita una nueva sorpresa, una nueva experiencia que compartir, junto a ellas, claro, vienen las alegrías, angustias y tristezas, las ganas, los esfuerzos, las sonrisas, los ojitos brillosos, los abrazos y más…mucho más… Durante una década he sido testigo de los cambios sociales y su impacto en los nenes de hoy, se ve claramente en los niños de 1º y 2º y 3º año (antes se decía “grado” ahora se dicen “año”, las palabras cambian igual que los planes de estudio una y otra vez, pero la situación educativa no mejora), claro nacieron aproximadamente en el 2001, 2002, son nuestros niños de la crisis. Si tuvieran la posibilidad de verlos y compararlos…es increíble… Desde su cuidado personal, su alimentación, sus capacidades físicas y cognoscitivas… Es increíble…es indescriptible…es irremediable… A veces entre tantas injusticias me pregunto ¿Cuál es la mejor forma para enseñar? ¿Qué cosas son prioritarias? ¿Necesitamos niños que reproduzcan conceptos y sistemas o que adquieran la capacidad de ser y sobrevivir en esta sociedad cambiante más rápido que los planes y estrategias educativas?...y miles de cuestionamientos más… Cuando de repente viene Belén de solo 6 años y me dice que no quiere ir al patio a Educación Física porque tiene miedo de su papá, porque le hizo cosas muy malas…Lo que me dijo textualmente no lo puedo escribir…fue un momento terrible para mí que lo oí de sus propios labios, tan pequeñita, tan cuidada, con sus ropitas tan presentables y sus trencitas impecables, sus ojos redondos demostraban el temor de no querer estar con el Prof. (masculino), y si para mí fue terrible, me imagino para ella… Puedo hacer referencia a miles y miles e historias que me atraviesan diariamente, escribir sobre Candela y Celeste cuyos padres se separaron y con sus caritas tristes me contaban sus angustias, o sobre Kevin que no asistía regularmente y cuando lo hacía su actitud introvertida y su ojito morado (de terribles golpes) lo alejaban de sus compañeros. Como no todo es tragedia podría contar de Iván (3º) que estaba tan enamorado de Betiana (de 4º) y por ello les leía en el horario de la merienda “El libro de los chicos enamorados”, lectura que disfrutaban y se identificaban. Podría escribir páginas y páginas de “mis peques”, los cuales año a año forman parte de mi vida, porque es mentira que el trabajo de los maestros es de 4 horas, nos pasamos mucho tiempo pensando es cuál es la mejor forma de hacer llegar este contenido u otro a 35 chicos que son, piensan y aprenden diferente. Como también no es tan verídico que sólo realizamos los paros por aumento salarial, si vieran en que condiciones están las escuelas y las aulas, con los baños deteriorados, las mesas y los bancos rotos, las aulas modulares divididas por durloc, sin estufas y la humedad que hace dibujos insólitos. Sin explayarme mucho en el comedor escolar donde el gobierno solo provee de 2 pesos por chico para su plato alimenticio…tantas cosas reclamamos, pero en los medios solo sale la parte que más nos desfavorece. Lejos de mí está la idea de despotricar contra el gobierno, (al menos por ahora) quizás escriba otro blog… Desde los 20 años trabajo de maestra, he tenido otras experiencias laborales muy breves, pero mi vocación está aquí. Durante este tiempo muchos grupos de niños han pasado por mis manos y mi vida. Pero este año me pasó algo especial, empecé este año con un 3º año terrible, terrible, y de a poco crecimos juntos ellos y yo, fue increíble el proceso y el crecimiento integral de cada uno de ellos, mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucha charla, mucho afecto, excelentes resultados. Hoy fue un día muy particular, siendo mi situación de revista suplente, mañana se presenta la titular. Hoy fue un día terrible, todavía conservo la emoción de los abrazos, las cartitas, los te quiero, no te vamos a olvidar, te vamos a extrañar y siempre estarás en mi corazón. Sentí tristeza por no haber podido llegar a la meta, se estaban preparando para las olimpiadas matemáticas… Algo me pasó, algo nos pasó, una terrible ternura por el corazón. No sé si fueron ellos, yo o ambos… Es la tarea del maestro tomarles las manos, acompañarlos, abrazarlos y dejarlos volar… No piensen que no sentimos…no lloramos o no nos entristecemos. Recuerdo los maestros que he tenido de niña y como me han marcado, esa es otra maravillosa tarea dejar huellas, seguramente dejé las mías… (No es muy difícil saber quién es Facundo entre el grupo) Facundo cursó conmigo 3º año (repitió varias veces), viene con sus 11 años y sus manos encallecidas de levantar paredes pero con sus 20 pesos para comprarse unas zapatillas nuevas. Es un niño, como decimos las docentes; con “dificultades de aprendizaje y comportamiento”, no escribe, no lee, agrede a sus compañeritos, etc, etc, etc. Al principio no comprendía porque los días lunes venía desbordado, hasta que me contó que solamente los fines de semana ve a su mamá que vive en capital…así lunes a lunes revive su abandono. Teníamos un armario cuyas puertas estaban rotas. Un día me dijo:-Seño y si lo arreglamos? -Dale!, le dije- yo traigo los destornilladores, -y yo los “tarugos” y los tornillos respondió. Al otro día se me acercó con una terrible sonrisa, sus ojos verdes impresionantes irradiaban orgullo y alegría, sacó una bolsita del bolsillo y me mostró la bolsita con tornillos y tarugos que había comprado en la ferretería. Me arregló el armario, estuvo hora, hora y media mientras yo daba tranquilamente la clase ya que el “no interrumpía”. Cuando terminó se dispuso a hacer su tarea, es sumamente inteligente y no me sorprende. Llevó una nota en su cuaderno, distinta a las acostumbradas años tras año: “Hoy Facundo no realizó la tarea” (carita triste), “Hoy Facundo golpeó a un compañero”, “Hoy Facundo no realizó Educación Física por su mal comportamiento”, etc, etc, ese día la notita fue: “Sr Papá: Hoy Facundo a arreglado el armario del salón. Queremos agradecerle su responsabilidad por haber comprado los elementos para hacerlo y su colaboración. Fue muy importante para nosotros, ahora tenemos donde guardar los libros. Gracias Facu! (carita feliz). Nota firmada por mí y enseguida enviada a la directora (obviamente), me gusta mandar a la dirección en estas situaciones. Al día siguiente Facundo arreglaba el armario de la dirección a pedido de la directora. Hasta que un día de Junio, mientras yo escribía en el pizarrón, él levantó la mirada y me dijo: “Seño allá dice República Argentina” (en el mapa pagado a la pared), yo supuse que era una deducción, entonces le empecé a escribir palabras en el pizarrón y las empezó a leer y me dijo:-“Viste Seño ahora ya sé leer…” La alegría de ese día fue inmensa…la de él y la mía… Esas son las cosas que me llenan diariamente, como estas cartitas: Gracias por leer este extenso relato".
Etiquetas: Delirios de medianoche (Estas palabras pertenecen a Moni y fueron extraidas del portal Netlog.
