lunes, 25 de junio de 2007

Trascender...


Cuando no estabas sentía que la trascendencia se encontraba en poder realizarme en algún tipo de actividad, distinguirme en algún campo del quehacer. Tal vez uno recorra muchos caminos para poder hallar algún tipo de verdad. cuando encontraba la senda, pronto notaba que carecía de sentido, que verdadera realización se desvirtuaba, se desdibujaba a mitad del camino. Alguien alguna vez me dijo que nadie puede lograr contar el camino sin haberlo transitado, es muy difícil hablar de hijos cuando no se los tiene, cuando son simplemente un anhelo. Hijo, sin lugar a dudas sos la gran revolución en mi vida, en mi camino, sos mi mejor obra. El tiempo se me desliza entre los dedos, las noches son pequeñas, los días son efímeros, el dolor es verdadero cuando vos lo padeces, la sonrisa es única cuando vos me la ofreces, el cielo es mas grande de lo que pensé, los pájaros volvieron a ser bellos colores en el cielo otra vez, los animales que con tu euforia me mostras, no son los objetos inanimados de los que hablaba la teoria Aristotélica, la idea de la "cosa" se destruye en miles de pedazos, el destino de mi vida es completamente distinto, y tus ojos, esos binoculares para ver el universo, esa mirada que logra quitarme toda la cascara que venia construyendo hasta que te conocí. ahora se en que consiste mi eternidad... ahora se que tus ojos son mi camino hacia el infinito...

1 comentario:

Unknown dijo...

Creo habérselo dicho.. pero es algo tan sentido lo que ha escrito para su hijo, que puede conmover hasta aquellos que como yo tdvía, no tienen uno.
Gracias por hacer imaginar cuan maravilloso es trascender a través de uno mismo en ese pequeño e inmenso otro.
Vero.